Entrar en el mundo de la inversión inmobiliaria puede parecer abrumador al inicio. Muchos principiantes se preguntan: ¿qué tipo de inmueble es mejor para empezar a invertir? La respuesta depende del capital disponible, el nivel de riesgo que quieras asumir y el objetivo que persigas (ingresos pasivos, plusvalía, diversificación, etc.).

Introducción
En esta guía analizaremos los mejores tipos de inmuebles para principiantes, destacando sus ventajas, riesgos y ejemplos prácticos. Así podrás elegir la opción que mejor encaje con tu perfil y dar tu primer paso en la inversión inmobiliaria con seguridad.
¿Qué debe buscar un principiante en su primer inmueble de inversión?
Antes de hablar de tipos de inmuebles, conviene tener claro qué características hacen que una propiedad sea adecuada para principiantes:
- Accesible económicamente: que no requiera un capital inicial demasiado alto.
- Gestión sencilla: que no demande demasiado tiempo ni experiencia.
- Riesgo moderado: que permita aprender sin exponerse a grandes pérdidas.
- Demanda estable: que tenga un mercado de alquiler sólido y constante.
Con estas claves en mente, veamos los tipos de inmuebles más recomendados para quienes recién comienzan.
1. Pisos pequeños en zonas urbanas
Los pisos de 1 o 2 habitaciones en ciudades con alta demanda de alquiler son la opción más popular para principiantes.
Ventajas
- Precio de compra más bajo que las viviendas grandes.
- Demanda estable por parte de estudiantes, jóvenes profesionales o parejas.
- Alquiler rápido gracias a su buena relación calidad-precio.
Riesgos
- Menor revalorización a largo plazo en comparación con viviendas familiares grandes.
- Mayor rotación de inquilinos.
Ejemplo práctico
Compra de un piso de 90.000 € en un barrio universitario. Alquiler mensual: 550 €.
Rentabilidad bruta = (550 × 12) ÷ 90.000 × 100 = 7,3%.
👉 Una excelente opción para principiantes que quieren ingresos constantes y gestión sencilla.
2. Viviendas para alquiler por habitaciones
Otra alternativa interesante es comprar un piso mediano y alquilarlo por habitaciones.
Ventajas
- Rentabilidad superior al alquiler tradicional.
- Alta demanda en zonas universitarias y grandes ciudades.
- Diversificación del riesgo: si un inquilino se va, los demás siguen generando ingresos.
Riesgos
- Mayor gestión: más contratos, facturas y convivencia entre inquilinos.
- Posibles gastos de mantenimiento más altos por el uso intensivo del inmueble.
Ejemplo práctico
Piso de 3 habitaciones por 120.000 € en zona céntrica. Cada habitación se alquila por 300 € → 900 €/mes.
Rentabilidad bruta = (900 × 12) ÷ 120.000 × 100 = 9%.
👉 Ideal para principiantes que quieren maximizar ingresos desde el primer momento.
3. Garajes y plazas de aparcamiento
Los garajes son un tipo de inmueble muy atractivo para quienes tienen poco capital inicial.

Ventajas
- Inversión inicial baja (desde 10.000 € en algunas ciudades).
- Fácil gestión: sin reformas, sin inquilinos problemáticos.
- Menores gastos fijos (no hay comunidad o son muy bajos).
Riesgos
- Menor revalorización a largo plazo.
- Puede haber exceso de oferta en ciertas zonas, reduciendo la rentabilidad.
Ejemplo práctico
Plaza de garaje por 15.000 €. Alquiler mensual: 70 €.
Rentabilidad bruta = (70 × 12) ÷ 15.000 × 100 = 5,6%.
👉 Una puerta de entrada muy accesible para quienes quieren empezar en bienes raíces sin asumir grandes riesgos.
4. Trasteros y minialmacenes
Con el auge de viviendas pequeñas y negocios online, los trasteros han ganado protagonismo como inversión inmobiliaria.
Ventajas
- Bajo coste de adquisición.
- Alta demanda en zonas urbanas densas.
- Rentabilidad atractiva, especialmente si se adquieren varios.
Riesgos
- Menor liquidez al vender: puede tardar más en encontrar comprador.
- Necesidad de un buen contrato para evitar impagos.
Ejemplo práctico
Trastero por 8.000 €. Alquiler mensual: 50 €.
Rentabilidad bruta = (50 × 12) ÷ 8.000 × 100 = 7,5%.
👉 Una inversión poco conocida pero con gran potencial para principiantes.
5. Viviendas turísticas (Airbnb, Booking)
En ciudades con gran afluencia turística, el alquiler de corta estancia puede ofrecer rendimientos muy superiores al alquiler tradicional.
Ventajas
- Rentabilidad bruta muy alta en temporada alta.
- Flexibilidad: puedes usar la propiedad en ciertas fechas.
- Mayor flujo de caja en comparación con el alquiler tradicional.
Riesgos
- Regulación estricta en muchas ciudades.
- Alta rotación de huéspedes implica más gestión y gastos de limpieza.
- Ingresos estacionales: en temporada baja puede haber vacantes.
Ejemplo práctico
Apartamento en zona turística de 150.000 €. Ocupación 70% al año con tarifa media de 60 €/noche. Ingresos = 15.330 €/año.
Rentabilidad bruta = (15.330 ÷ 150.000) × 100 = 10,2%.
👉 Excelente para principiantes con capital moderado y tiempo para gestionar, pero conviene revisar la normativa local.
6. Locales comerciales pequeños
Aunque se consideran una inversión más avanzada, los locales comerciales de pequeño tamaño también pueden ser una buena opción inicial si se encuentran en zonas con alto tránsito peatonal.

Ventajas
- Rentabilidad superior a la vivienda en muchos casos.
- Contratos más largos con inquilinos.
- Potencial de revalorización en zonas en crecimiento.
Riesgos
- Más difícil de alquilar en épocas de crisis económica.
- Inversión inicial más alta que un garaje o trastero.
Ejemplo práctico
Local de 80.000 €. Alquiler mensual: 600 €.
Rentabilidad bruta = (600 × 12) ÷ 80.000 × 100 = 9%.
👉 Una opción interesante si eliges un barrio con fuerte actividad comercial.
Consejos finales para principiantes
- Empieza con pequeño capital. No te endeudes más de lo necesario en tu primera inversión.
- Analiza la rentabilidad bruta y neta. Nunca compres sin calcular primero.
- Elige zonas con demanda estable. Mejor barrios con estudiantes, trabajadores o turismo consolidado.
- Diversifica a medida que crezcas. Empieza con un piso o garaje, luego considera otros tipos de inmuebles.
- Infórmate sobre la fiscalidad. El IRPF, el IBI y otros impuestos afectan tu rentabilidad real.
- Piensa a largo plazo. El verdadero valor de la inversión inmobiliaria se construye con los años.
Conclusión
Los mejores tipos de inmuebles para principiantes en inversión inmobiliaria son aquellos que combinan accesibilidad, sencillez de gestión y rentabilidad moderada. Desde pisos pequeños y alquiler por habitaciones hasta garajes, trasteros y viviendas turísticas, las opciones son variadas y adaptables a distintos perfiles de capital.
La clave está en elegir con datos, no con emociones, calcular la rentabilidad antes de comprar y empezar poco a poco para ganar experiencia.
En 2025, con un mercado en constante movimiento, dar tu primer paso en bienes raíces puede convertirse en la decisión más acertada para construir ingresos pasivos y patrimonio a futuro.